Deja ir aquello que te causa dolor.
Mientras el mesero les llevaba los alimentos, Brenda abordó a su amiga. Desde el lugar en donde estaban sentadas, por la ventana, se podía ver a lo lejos, el Museo Soumaya. —¿Qué pasa, por qué estás llorando otra vez? ¿Volviste a pelear con tu novio? —le preguntó Brenda a Natalia. Las dos tomaban una taza … Continúa leyendo Deja ir aquello que te causa dolor.