
Permítanme contarles sobre la chica que quería salvar al mundo.
Pasaba el tiempo reflexionando sobre cómo sería mejor el planeta y la sociedad con el simple hecho de que las personas cambiaran. Algunos la tachaban de rara o exagerada. Incluso otros decían que veía muchas películas, que dejara de ser tan pesimista.
Siempre decía cosas como: «el cambio está en uno mismo», «Si las personas no cambian nada cambiará», «Ojalá pensáramos diferente y fuéramos conscientes de que el ser humano está propiciando su propia extinción».
En una ocasión, cuando terminó una de las clases que cursábamos juntos, ella estaba en la explanada en una banca mirando al horizonte. Me acerqué a preguntarle sobre una tarea y comenzamos a conversar.
—¿Por qué comentaste eso en la clase? —le pregunté—, sobre que el ser humano está propiciando su propia extinción…
—Porque es la verdad —me contestó—. Deberíamos estar haciendo todo por vivir mejor, por ser una mejor sociedad, por tener un mejor planeta. En cambio solo destruimos todo, lo corrompemos, lo contaminamos. Estoy segura que cuando llegue el final, los que lo vean, nos culparán a nosotros, pero seguramente ya no existiremos, así que desapareceremos sin más.
—¿Cómo en la película de Avengers cuando Thanos truena los dedos? —le comenté, pero pareció que mi referencia no le agradó porque frunció el entrecejo.
—¿Por qué crees que el ser humano busca desesperadamente condiciones de vida en otros planetas? —me preguntó—. Imagina que pudiéramos irnos todos a otro planeta finalmente. Si solo tenemos uno y lo estamos devastando, ¡imagina si tuviéramos otros tres planetas!
—¿Pero tú no quieres eso verdad? ¿Tú piensas diferente?
—No basta con que “algunos” piensen diferente —me contestó tajantemente—. Cuando dejemos de ser tan egoístas y comencemos a ver las cosas desde una perspectiva más allá de uno mismo, a pensar como una sociedad, tal vez haya esperanza. Mientras tanto, esa sigue siendo mi premisa: el ser humano está propiciando su propia extinción.
Después se levantó, comenzó a caminar, se detuvo un momento, volteó a verme y musitó:
«Together we stand divided we fall».
La Filosofía Minimalista.