«El minimalismo no es un fin, es una vía para encontrar una vida más consciente».

Cuando comenzamos con el minimalismo solemos pensar que se trata de un fin en sí mismo y que, para poder «encajar» en ese concepto, debemos llevar a cabo acciones que sean dignas de denominarse minimalistas. Sin embargo, es ahí donde cometemos el primer error, pues el pensar el minimalismo como una categoría estricta que tenemos que llenar nos hace limitarnos y «limitarnos» es lo contrario a esta filosofía de vida. Lo más apegado al minimalismo sería —desde mi humilde punto de vista—, libertad.
¿Por qué? porque si estás llegando a esta filosofía de vida es porque seguramente deseas sentirte mucho más pleno, ligero, despejado y con menos estrés, ya sea por las cosas, personas, ideas o actividades de la vida. Entonces comenzar por limitarnos no me parece la mejor opción.
Es por eso que en el esquema te comparto dos perspectivas, las cuales a mí me llevaron a replantearme esta filosofía de vida, pues fue la visión de minimalismo que al principio tenía: simplificar mis objetos, mi casa, mi clóset y mi entorno inmediato. Sin embargo, después de algún tiempo, me percaté de que el minimalismo es una puerta de entrada a una vida más consciente.
¿Y qué implica esa vida?

En la segunda imagen te comparto lo que, ahora, después de casi dos años de aplicar esta filosofía en mi vida, he llegado a recopilar. No quiere decir que sean todos los ámbitos que puede implicar llevar este estilo de vida, pero creo que cubren la mayoría de las áreas con las que solemos interactuar, por lo menos de manera general.
Entre ellas, las cuestiones que tienen que ver con el apego y el desapego para vivir con más libertad, ya sea con las personas o las cosas. Vivir el presente, ya que vivimos tan agitados por el futuro que no terminamos de disfrutar el aquí y el ahora. Desprenderte de la mayoría de las expectativas que solemos tener sobre las personas, sobre las ideas o las cosas es otro de los rubros importantes que me ha hecho replantearme esta filosofía.
Finalmente, lo más importante —y que no incluí en el esquema— es que el minimalismo no es un viaje con un fin definido. Se trata más bien de un estilo de vida que conlleva un aprendizaje constante, reflexión y análisis de todo lo que nos rodea y de todos los cambios que se van sucediendo en el día a día.