
Alguna vez alguien me dijo que debía vivir un día a la vez. La verdad es que no recuerdo quién me lo dijo o dónde lo escuché, pero creo que es una frase muy cierta. Lo es, porque si reflexionamos, de los tres principales espacios temporales en los cuales se mueve el ser humano, el “presente” es en el que más nos cuesta trabajo actuar y tomar decisiones.
El pasado ya no puede modificarse ni alterarse. Es más, uno de mis maestros alguna vez me dijo: “el pasado solo existe en las mentes de quienes hablan sobre él”. También creo que es muy cierto, pero es bueno retomarlo para no cometer los mismos errores en el presente.
En el caso del futuro, mi abuelo una vez me dijo que sí es importante el futuro, ya que “ese tiempo será el resultado de la combinación de tus acciones en el pasado más las del presente, en especial las del presente”.
Es por eso que considero que nuestro actuar debe centrarse en el presente, un día a la vez, y actuar sobre él; ese día es hoy, así que no podemos vivir estrenados por lo que ya pasó y vivir con ansiedad por el futuro. Mejor disfrutemos el presente, el cual es el único espacio temporal que estamos seguros que sí está sucediendo y en el que podemos actuar.
—A menos que la teoría de la Matrix sea cierta…