
Voy a comenzar con una pregunta: ¿Alguna vez te has percatado de la belleza de la ausencia? Por supuesto no hablo de la ausencia de tus seres queridos, ya que, ¿cómo podría ser hermoso eso? Hablo de la ausencia de objetos, de cosas materiales en exceso en tu vida. Recientemente me puse a reflexionar de lo hermoso y relajarte que es tener un espacio libre de objetos y la relajación y tranquilidad visual y emocional que produce. Es increíble y creo que deberías experimentarlo.
Yo acostumbraba a vivir lleno de objetos por todos lados y pensaba que tener lleno todo sería buena idea, que se vería “más bonito”, pero lo cierto es que solo me estresaba y me llenaba de polvo.
Hoy te dejo esta reflexión porque creo que podemos encontrar la belleza en la ausencia y vivir mejor. Tal vez te suena como lo que dice Marie Kondo, pero en verdad desde que he comenzado a liberar mis espacios de objetos he descubierto una nueva faceta de mi mismo que antes no conocía. Ahora tengo más tiempo para pensar en mis proyectos y para desarrollarlos, para enfocarme en lo que me gusta y en lo que amo.
Sé que es un proceso, pero si somos constantes podemos lograrlo. Sin embargo, realmente, el principal cambio es a nivel mental y cuando tu mente se de cuenta de que podemos vivir con lo esencial nunca querrás volver a llenarte de objetos, de cosas ni de personas que no aportan nada a tu vida.
Hasta la próxima…